Puebla regresa al fondo de la tabla del descenso

Sergio Markarián lo dijo: “Creo que Puebla merecía mejor suerte. Es, como dicen en mi país, un equipo guapo, corajudo, audaz, valiente y juega su chance a muerte”, admitió el técnico uruguayo, tras la victoria de La Máquina 2-0, ayer en el estadio Azul, que comprometió aún más la riesgosa situación de descenso del visitante.

Tras 12 fechas, los celestes llegaron a 19 puntos y quieren cazar al San Luis, segundo lugar del grupo tres. Puebla se quedó con 14 unidades y cosechó su segundo descalabro consecutivo, lo cual, combinado con el triunfo del Veracruz, lo ubica en el fondo de la tabla de cocientes, con 1.0689.

En partido pasado por agua, Cruz Azul jugó con la presión del Puebla que saltó a la cancha con un ritmo revolucionado que los envolvió. Empero, los camoteros carecieron de tranquilidad en el tiro a gol y los de casa tuvieron al guardameta Yosgart Gutiérrez en plan estelar, así como a Villaluz con una genialidad para anotar el primer tanto y un pase para gol.

Desde la media luna el seleccionado mexicano mandó un zurdazo cruzado al minuto 15, imposible para Villalpando.

El ritmo vertiginoso del cuadro de la franja no menguó, desquició a la zaga local que milagrosamente se salvó en varias ocasiones. Además, Yosgart ganó confianza y temple, poco le afectó la lluvia y resolvió bien cada arremetida, lo que puede alargar la racha de Óscar Pérez en el banquillo.

Cruz Azul mostró leve mejoría en el complemento y, en plena desesperación de los visitantes, dieron la estocada final en un contragolpe con pase de Villaluz a Édgar Andrade.

“Me faltaron armas para resolver, me faltó transmitirles tranquilidad, pero veo la luz al término del túnel. Necesito cinco puntos”, expresó Sánchez Solá. Markarián dio gracias a Dios porque ganó, a pesar de “una semana difícil, tuve que armar un equipo sobre la marcha”.