Wilmer Aguirre*: "No me creo un salvador, simplemente un obrero"

¿Qué opinas?
Para nada porque, si lo tomaba así, nunca hubiese venido. Como profesional, uno no debe decir: "Aquí no voy a jugar". Claro que la ilusión siempre es jugar en Europa, pero no todo es color de rosa, y hoy estás arriba y mañana puedes estar abajo. Allá no me fueron bien las cosas y por eso decidí venir.

Los hinchas se hacen ilusiones porque dicen que llegas como el salvador del equipo.
No me creo eso. Simplemente soy un obrero que viene a aportar lo que aprendí afuera, pero para eso tiene que existir un juego colectivo, porque yo solo no juego.

Vienes solo por tres meses. ¿Te alcanzará el tiempo?
Sí, porque no creo que me tarde en adaptar nuevamente, conozco a todos, esta es mi casa y sé cómo se manejan las cosas en el club.

¿Cómo observas la realidad de Alianza Lima?
Seguí la campaña del equipo por Internet y sé que atraviesa un momento difícil, pero esta no es la primera vez que el club pasa por esta situación. Yo estuve aquí también cuando estuvimos mal y supimos remontar las cosas.

¿Sabes que Enrique Bologna es el goleador del equipo?
Es cosa del fútbol. 'Beto' se tomó confianza en patear esos dos penales ante la Universidad César Vallejo, en Trujillo, y bien por él, porque hizo los goles y lo colocan como el artillero del equipo, pero todavía faltan muchos partidos y sé que, en algún momento, los delanteros empezaremos a hacer goles.

¿Qué aprendiste en Francia?
Como profesional me sirvió bastante porque he evolucionado, ahora estoy más maduro, aprendí a vivir solo, y eso me hizo reflexionar sobre los errores que uno comete cuando empieza.

Me imagino que lo primero que hiciste al llegar a Lima fue ir a ver a tu hijita Estefanía, de 4 años.
El domingo no pude verla porque me desocupé tarde y, cuando fui, ya estaba durmiendo, pero hoy (ayer) sí la iré a recoger al colegio. Si vine también fue porque quería estar más cerca de mi familia.

¿Cuántos goles anotaste en el torneo francés?
Creo que fueron cinco. Al principio jugué poco, pero siempre estuve en la lista de 18 concentrados.

¿Y cómo le va a Manuel Corrales por allá?
Él estuvo jugando con el nuevo técnico pero, lamentablemente, sufrió una lesión en uno de los últimos partidos y ha estado ausente en las últimas dos semanas.

¿Qué fue lo más difícil para adaptarte al balompié galo?
Como era la primera vez que salía al extranjero, y sobre todo a Europa, lo más complicado fue el idioma, la comida y la pena de no jugar porque sufrí una lesión que me dejó fuera cerca de cuatro meses.

¿Ya aprendiste a hablar francés?
Algo, no al cien por ciento, pero lo más básico para poder comunicarme. Además, tuve clases después de las prácticas y eso me sirvió un poco.

Cuando vino el colombiano Jorge Serna, prometió de 10 a 15 goles. ¿Cuántos prometes tú ?
No sé si será bueno o malo hacer ese tipo de promesas, pero eso pasa por la confianza que uno se tiene. En mi caso, a los hinchas les prometo trabajo, buen fútbol y goles, porque los delanteros tenemos esa obligación.